lunes, 5 de mayo de 2014

TENTACIÓN DE CHOCOLATE

Quien no ha tenido invitados inesperados a cenar y ha improvisado una cena en 5 minutos??? y cuando te quieres acordar del postre no te da tiempo a preparar nada.
Pues este postre es para estas ocasiones! y ademas de ser muy resultón... es riquísimo!!!!



Esta tarta es una especie de brownie pero mas suave y esponjoso, podríamos decir que es como una mousse horneada... de verdad que es riquísima, fácil y solo lleva 4 ingredientes!!!
Vamos, que la podéis empezar a preparar mientras leéis este post, pues quien no tiene ahora mismo en casa huevos, azúcar, chocolate y mantequilla?????

La receta la he sacado de makeup-craze. En cuanto la vi, supe que la tenía que hacer al instante. Y la verdad que los que la comimos después quedamos encantados.

Se puede comer calentita, y si la acompañas con una bola de helado de vainilla o el sabor que mas os guste ya ni os cuento como puede estar de buena! no quedaran ni las migas!

Aquí os dejo la receta:



INGREDIENTES:

- 250g de chocolate negro para postres
- 200g de azúcar blanco
- 150g de mantequilla
- 5 huevos L
- Una pizca de sal
- Azúcar glass para decorar (opcional).


PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno en posición ventilador a 180 grados.

Después de esto, lo primero que vamos a hacer es derretir el chocolate en un cazo al baño María y cuando esté fundido incorporar la mantequilla hasta que todo quede bien mezclado.

Mientras se derriten estos ingredientes, vamos separando las claras de las yemas y reservamos las claras en un recipiente grande con una pizca de sal.

A continuación apartamos del fuego el cazo con el chocolate y la mantequilla bien mezclados y lejos de la fuente de calor (hay que sacarlo también del recipiente de agua caliente que hemos utilizado para el baño María) añadimos primero el azúcar y luego las 5 yemas de una en una para que no se cuajen.

Después de esto montamos las claras a punto de nieve muy firme e incorporamos la crema de chocolate con movimientos lentos y envolventes (con cuidado para que no se bajen las claras) hasta que adquiere un color homogéneo.

Untamos un molde redondo con mantequilla, lo espolvoreamos con harina para que no se pegue la tarta y vertemos el preparado.

A partir de ahí metemos la tarta en el horno entre 25 minutos y media hora a 180 grados. El truco de pinchar la tarta en el centro para comprobar que está hecha no sirve en este caso porque el palillo o cuchillo siempre va a salir un poco manchado, ¡no es un bizcocho! Que salga manchado no quiere decir que no este hecho así que no lo dejéis demasiado tiempo en el horno porque se secará o se quemará por arriba y perderá la gracias… ¡Et voilà!. Eso es todo…

¡¡¡Riquísima!!!


Es mejor desmoldarla cuándo aún está caliente porque sino puede que se pegue al molde.


 Hacedme caso, ¡¡Probadla!!

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